Cada asalto es de tiempo limitado, y los peleadores son avisados de iniciar el asalto y de concluir cada asalto y detener los golpes de inmediato al escuchar el sonido de una campana. El tono metálico de la campana es percibido al sonar, generalmente, una sola vez en cada ocasión. Es común que los boxeadores sean avisados con anticipación 10 segundos antes que suene la campana.